Muchas de las parejas que contactan con nosotros para poner música a su gran día nos comentan las dificultades que tienen para configurar la ceremonia y la música dentro de ésta. En este post les queremos echar un cable para que tengan una boda religiosa inolvidable.
Comienzo y liturgia de la Palabra
Bueno el principio de todo es bastante evidente: primero la entrada del novio con la madrina (con posible intervención musical), que espera impaciente en el altar la entrada de la novia con el padrino (y aquí incluiríamos una de las más importantes intervenciones musicales).
A continuación el sacerdote da la bienvenida, se realiza el acto penitencial (Señor ten piedad) y la oración colecta. Previamente a todo esto, que no tienen que configurar para nada los novios, es posible añadir una monición de entrada en la que algún familiar o amigo diga algunas palabras de bienvenida.
Ahora comienza una de las partes fundamentales de la misa, la liturgia de la Palabra, también conocida como las lecturas de una boda. Es una de las partes que puede ser más desconocida para los novios y en la que quizá sí que deban tomar más parte y decisiones. Os contamos un poco:
1ª lectura: suele ser un texto del Antiguo Testamento. Os recomendamos los siguientes: Cantar de los Cantares 2, 8-10 / Rut 1, 16-17
Salmo: es una lectura a la que va respondiendo la sala. Os recomendamos los siguientes: 23 El Señor es mi pastor / 102 El Señor es compasivo y misericordioso / 144 El Señor es bueno con todos
2ª lectura: suele ser una carta del apóstol San Pablo. Os recomendamos las siguientes: 1ª Corintios 12, 31-13 / Juan 4, 7-12
Evangelio: es un fragmento de la vida de Jesús. Os recomendamos las siguientes citas: Mateo 7, 24-29 / Juan 2, 1-11 / Juan 15, 9-12
Debéis tener en cuenta las siguientes cuestiones para organizar este momento de la celebración:
– Se pueden poner todas las lecturas o suprimir la 1ª. En este caso, la 2ª se leería antes del salmo, y después del salmo ya iría el Evangelio.
– Es habitual que familiares y amigos lean todas las lecturas, a excepción del evangelio que lo lee el sacerdote o el concelebrante.
– Es habitual meter una intervención musical antes del Evangelio a modo de aleluya.
Rito del Matrimonio
Una vez terminan las lecturas, el sacerdote realiza la homilía o sermón, en el que comentará las lecturas y también el sacramento del matrimonio. Al final de ésta, llega el momento culmen de la ceremonia, que se compone de tres partes:
Escrutinio: el sacerdote hace tres preguntas sobre la intención de la unión.
Votos: los cónyuges intercambian sus votos y se hace efectivo el matrimonio.
Anillos y arras: el sacerdote bendice anillos y arras, y marido y mujer se los intercambian como símbolo de unión.
Aquí la cuestión sería dónde o cómo meter la pieza musical. Hay dos formas de hacerlo:
– Suave de fondo: sin tapar el texto que se va diciendo (es importante que haya micro), y se puede poner durante todo el momento de los votos y de los anillos y arras.
– A modo de colofón: se puede poner una pequeña intervención justo después de los votos, en el momento de la confirmación de la unión, que suele estar ligada a un beso o un aplauso de la asamblea, según lo que proponga el sacerdote.
Misa corta o ceremonia sin misa – Final de la boda
Si habéis elegido la modalidad de ceremonia sin misa, más breve, ahora se harán las peticiones (suelen leerlas familiares y amigos), se rezará el Padrenuestro, se realizará la bendición nupcial (aquí podría haber una intervención musical suave de fondo) y se dará por finalizada la ceremonia.
Misa completa o ceremonia con misa – Liturgia de la Eucaristía
Si habéis elegido la modalidad de ceremonia con misa, a continuación vienen las peticiones (suelen leerlas familiares y amigos) y ya después de éstas da comienzo la liturgia eucarística.
Lo primero es el ofertorio, donde es muy recomendable meter una pieza musical. A continuación el sacerdote sigue con unas palabras y se reza el Santo, para después de éste realizar la Consagración. Tras este momento se hace otra oración que concluye con el Padrenuestro.
Tras el rezo, se suele realizar la bendición nupcial y tras ésta el gesto de paz, dos momentos en los que puede ser factible una intervención musical. Después ya viene el momento de la comunión, donde es muy recomendable meter otra pieza musical, y ya el final con la bendición de la asamblea y despedida. Antes de esto último, es factible que algún familiar o amigo lea un texto a modo de acción de gracias (también se podría meter aquí una pieza musical suave de fondo).
Firmas, fotos y salida
Y bueno ya al final como imaginaréis, firma del acta matrimonial por cónyuges y testigos, fotos de rigor en el altar, y salida de los novios, tres momentos donde meter música para crear ambiente. No os recomendamos que seleccionéis aquí las piezas más importantes para vosotros porque la asamblea ya suele estar más distendida y se pierde un poco el sonido en el templo.
Bueno, esperamos que os haya gustado el artículo, que nuestros consejos os sean útiles, y que tengáis una ceremonia religiosa de boda inmejorable =)